Por David Arengas
En un partido que prometía emociones fuertes, el Barcelona reclamó un posible penalti en el área del Atlético de Madrid tras una jugada en la que el balón impactó en el brazo de Giuliano Simeone. Sin embargo, tras revisar la acción en el VAR, el árbitro De Burgos Bengoetxea decidió que no se había cometido infracción alguna, una decisión que ha generado debate entre los aficionados.
La jugada en cuestión se produjo en el minuto 21 del primer tiempo. Un centro de Raphinha al segundo palo parecía dirigirse hacia la portería, pero el balón impactó en el brazo de Giuliano. Las protestas de los jugadores del Barcelona fueron intensas, pero el colegiado mantuvo su decisión inicial.
¿Penalti o no penalti?
Si bien es cierto que el balón golpeó el brazo de Giuliano de manera clara, el árbitro consideró que la acción no fue intencionada y que el jugador no había ampliado de forma artificial su cuerpo. Además, el balón se dirigía fuera de línea, lo que hizo que la decisión de no pitar penalti fuera aún más justificada.
El VAR, tras revisar la jugada desde diferentes ángulos, corroboró la decisión del colegiado principal. A pesar de las protestas de los culés y de algunos comentarios en redes sociales que pedían la señalización de la pena máxima, la mayoría de los expertos coinciden en que la decisión de De Burgos Bengoetxea fue correcta.
Como era de esperar, la jugada generó un gran debate en las redes sociales. Los aficionados del Barcelona mostraron su descontento con la decisión arbitral, mientras que los seguidores del Atlético de Madrid celebraron la decisión de no pitar penalti.
A pesar de las opiniones divididas, lo cierto es que la decisión arbitral se ajustó al reglamento y que el VAR jugó un papel fundamental para ratificar la decisión inicial.
21/12/2024
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