Insólito, le pagaron casi 50 millones a Cerezo por un fichaje y hoy desaparecieron como club

El fútbol chino, en su búsqueda por convertirse en una potencia mundial, ha sido testigo de inversiones millonarias y fichajes galácticos. Uno de los casos más llamativos fue la adquisición de Jackson Martínez por parte del Guangzhou Evergrande en 2016. El club chino desembolsó una cifra récord de 46 millones de euros para hacerse con los servicios del delantero colombiano, procedente del Atlético de Madrid. Sin embargo, esta operación, que prometía ser el inicio de una nueva era dorada para el club asiático, terminó en un rotundo fracaso.

• Recomendado

  Atención Simeone, mira lo que dicen desde el Elche previo a la serie por Copa del Rey

El Guangzhou Evergrande, bajo la tutela del conglomerado inmobiliario Evergrande, se había convertido en uno de los equipos más poderosos de Asia, acumulando títulos locales y continentales. La llegada de Jackson Martínez, un delantero con un gran potencial goleador, parecía consolidar aún más el proyecto deportivo del club. Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaban.

El delantero colombiano no logró adaptarse al fútbol chino y sus lesiones limitaron sus oportunidades de juego. A pesar de la inversión millonaria, Jackson Martínez no pudo cumplir con las expectativas y su paso por el Guangzhou Evergrande fue efímero.

Mientras tanto, el imperio económico de Evergrande comenzaba a tambalear. La burbuja inmobiliaria china explotó y el conglomerado se vio envuelto en una grave crisis financiera. Esta situación tuvo un impacto directo en el Guangzhou Evergrande, que comenzó a experimentar dificultades económicas y deportivas.

La deuda del club se disparó y las inversiones en el equipo se redujeron drásticamente. El Guangzhou Evergrande, que había sido un referente del fútbol asiático, comenzó a decaer. Tras varios años de dominio en la liga china, el equipo descendió a segunda división y finalmente, debido a su insostenible situación financiera, se vio obligado a cesar sus operaciones.

La desaparición del Guangzhou Evergrande es un claro ejemplo de cómo el dinero no lo es todo en el fútbol. El club chino, en su afán por construir un equipo ganador a corto plazo, descuidó la sostenibilidad financiera y terminó pagando un alto precio.

¿Qué lecciones podemos extraer de esta historia?

• La importancia de la sostenibilidad financiera: Los clubes de fútbol deben tener un modelo de negocio sostenible para garantizar su supervivencia a largo plazo.
• La necesidad de una adaptación adecuada: Los jugadores extranjeros necesitan tiempo para adaptarse a un nuevo país y una nueva cultura futbolística.
• El riesgo de las inversiones a corto plazo: La búsqueda del éxito inmediato puede llevar a tomar decisiones precipitadas y arriesgadas.

La historia del Guangzhou Evergrande y Jackson Martínez es una advertencia para otros clubes que buscan construir imperios futbolísticos a base de talonario. El fútbol es un deporte impredecible y el dinero no siempre garantiza el éxito.