Un as bajo la manga, la sorpresa que prepara el Atlético en la visita a Athletic

Atlético de Madrid está preparado para visitar al Athletic de Bilbao por la jornada 17 de La Liga, en un partido cargado de historia. La última vez que se enfrentaron los dos equipos fue en el Cívitas Metropolitano la temporada anterior, donde los Colchoneros se impondrían por 1-0 con un golazo de Antoine Griezmann, pero la gran figura del encuentro fue Reinildo Mandava.

Aquella noche, Atlético de Madrid vistió su tercer uniforme, aquel que era naranja, pues el 19 de febrero, fecha del partido, Athletic de Bilbao estaba cumpliendo su aniversario número 125, por lo que, en un gran gesto, los Colchoneros les permitieron jugar con su uniforme titular, pese a que eran locales, pues el cuadro madrileño era un equipo filial de los Leones cuando se fundaron en 1903.

La temporada anterior, los dos partidos entre Colchoneros y Leones quedaron 1-0 a favor de los madrileños y los dos goles fueron autoría de Antoine Griezmann, pero el mejor jugador en ambos encuentros no sería el francés, sino que sería otro que tiene un perfil un poco más bajo, Reinildo Mandava, que estaba en el mejor de sus momentos la campaña anterior.

Reinildo estuvo impasable ante Athletic, tan en San Mamés como en Cívitas Metropolitano. En Bilbao, se devoró por completo a Nico Williams y sacó hasta tres balones que iban directo al gol. En el templo madrileño las cosas no fueron diferentes y fue ovacionado por todo el estadio en el que sería su último partido en casa, aunque ni él ni nadie lo sabía, pues la jornada siguiente se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.

<br/>Un regreso por todo lo alto

Atlético de Madrid regresa, ya con Reinildo recuperado y listo para jugar, a San Mamés, estadio que vio la mejor versión del mozambiqueño. Diego Simeone se prepara para el partido y es probable que logre ver minutos, firmando su regreso por todo lo alto ante su víctima predilecta y dejara ver toda su fuerza, especialmente mental, pues ha trabajado extremadamente duro a lo largo de ocho meses y medio para poder regresar.