Más de 400 mil semanales, el jugador mejor pagado del Atleti.

El guardameta esloveno, Jan Oblak, se ha convertido en una pieza fundamental en el esquema de juego del Atlético de Madrid. Su rendimiento excepcional bajo los palos le ha valido un contrato millonario que lo posiciona como el jugador mejor pagado de la plantilla rojiblanca. Con un salario semanal de 400.577 € y un salario anual de 20.830.000 €, Oblak se encuentra entre los 10 futbolistas mejor pagados de LaLiga, siendo el único representante del Atlético en este exclusivo club.

Un salario que genera debate

La elevada ficha de Oblak ha generado un intenso debate en el entorno colchonero. Mientras una parte de la afición aplaude la renovación del esloveno y considera que su rendimiento justifica su salario, otra parte cuestiona si el club está pagando demasiado por un portero, por muy bueno que sea.

Los defensores de Oblak argumentan que el guardameta es uno de los mejores del mundo en su posición y que su presencia en la portería rojiblanca es fundamental para aspirar a los títulos. Además, señalan que su contrato está en línea con los salarios que se pagan a los porteros de primer nivel en otros equipos europeos.

Por otro lado, los críticos consideran que el salario de Oblak es excesivo y que el club debería invertir ese dinero en reforzar otras posiciones del equipo. Además, temen que la elevada ficha del esloveno pueda desequilibrar la plantilla y generar tensiones en el vestuario.

Griezmann, el segundo mejor pagado del Atlético

Tras Oblak, Antoine Griezmann es el jugador mejor pagado del Atlético de Madrid. El francés, que regresó al club colchonero tras su paso por el Barcelona, percibe un salario semanal de 240.385 € y un salario anual de 12.500.000 €, lo que lo sitúa en el puesto número 15 de los mejores pagados de LaLiga.

Las implicaciones para el futuro del Atlético

La elevada masa salarial del Atlético de Madrid, concentrada en un pequeño grupo de jugadores, tiene importantes implicaciones para el futuro del club. Por un lado, limita el margen de maniobra del club en el mercado de fichajes, dificultando la incorporación de nuevos talentos. Por otro lado, puede generar problemas financieros a largo plazo si los ingresos del club no aumentan al mismo ritmo que los gastos.

En los próximos años, el Atlético de Madrid deberá encontrar un equilibrio entre mantener a sus mejores jugadores y construir una plantilla competitiva y sostenible económicamente. La renovación de Oblak y Griezmann es un claro ejemplo de esta difícil tarea.