Al Atlético de Madrid se le acabó la paciencia con Álvaro Morata

El Atlético de Madrid no para de hacer cuentas desde la caída ante el Porto el pasado martes. Necesita acomodar los balances para no incrementar la enorme deuda que ya tiene. Por eso, en enero pondrá en cartelera a varios jugadores, y entre ellos está Álvaro Morata, ligado a la institución desde 2018.

Si bien lleva cinco goles en doce partidos de La Liga, la realidad es que el nombre del madrileño nunca se colocó en la lista de imprescindibles. Quedó más que claro en las temporadas 2020-21 y 2021-22 cuando acordó dos cesiones con la Juventus de Turín, que buscaba a largo plazo poder repatriar a quien vistiera su camiseta entre 2014 y 2016. Finalmente, el pasado verano volvió a la capital española debido a que la Vecchia Signora no quiso abonar los 35 millones de euros por el total del pase.

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En concreto, este es apenas el tercer curso en el que el atacante está bajo las órdenes de Diego Simeone. En el 2019-20 obtuvo su mejores presentaciones, con 17 goles en 44 partidos. Pero este semestre vino duro para él. Entre las lesiones y el gran momento futbolístico de Antoine Griezmann quedó en un segundo plano, y una lesión en el pie lo sacó de los duelos ante Cádiz y Porto.

Lo positivo para el es que integra la prelista de Luis Enrique en la Selección de Epsaña, y está a sólo un paso de subirse al avión rumbo a Qatar. En Medio Oriente tendrá una gran oportunidad de demostrarle al Atlético de Madrid lo que vale, ya que además cuenta con el apoyo de su entrenador, quien salió a defenderlo en más de una conferencia de prensa en la que se lo cuestionó.

Álvaro Morata y su pasado madridista

No hay que olvidar que el internacional español se formó en el Real Madrid, clásico rival colchonero. Con dicho club debutó en la temporada 2010-11 y permaneció allí hasta 2014, cuando pasó a la Juve, para luego volver a su casa por un año más antes de emigrar hacia el Chelsea.