De viajar 10.000 kilómetros para poder jugar, a reconciliarse con Simeone y Atleti

Atlético de Madrid atravesó por una transición un poco extraña, pues, luego del Mundial, muchos jugadores perdieron su puesto en el equipo, siendo relegados al banquillo, obligando a que el equipo ponga las manos a la obra y le busquen un nuevo club para la siguiente temporada, pensando siempre en el bienestar del club.

Saúl es el primero en abandonar, pues desde que llegó de su préstamo en el Chelsea, no volvió a ser el mismo, teniendo un pésimo rendimiento, cosa que le alejó del equipo y estuvo muy cerca de abandonar con destino al Rayo Vallecano, sin embargo, su alto salario impidió que consiguiera aterrizar en Vallecas y volver a ser protagonista.

El otro gran afectado es Geoffrey Kondogbia, quién perdió su puesto luego de la cita orbital. Antes del Mundial, el jugador centroafricano acumulaba un total de 16 juegos disputados, pero después del certamen, solo ha conseguido disputar dos encuentros, siendo ante el Mallorca en el aniversario 120 y ante el Real Valladolid en la paliza por 2-5.

En el presente curso ha disputado un total de 188 encuentros, pero 16 fueron antes del Mundial, dejando muy en claro que su entrenador ya no confiaba en él. Si bien es cierto que sufrió una lesión muscular que le alejó del terreno de juegos, el Cholo simplemente no lo veía en el esquema que le estaba imponiendo al equipo, pero todo ha cambiado.

La confianza del Cholo se ha restaurado

Geoffrey Kondogbia renunció a la selección de República Centroafricana, pues tenía que viajar más de 10.000 kilómetros para llegar a disputar un encuentro con el combinado, para centrarse en el club. Luego de la inactividad, regresó a su selección para ser el nuevo capitán, regresando a tener la confianza y respaldo del entrenador Rojiblanco.