Por Andres Aguilar
En la cantera del Atlético de Madrid están floreciendo cada vez más nombres que dan que hablar en el resto de España. Esto es sin duda algo de lo que el club y su afición pueden estar realmente orgullosos, tienen una de las canteras más fértiles y eficientes del país. El Colchonero saca grandes jóvenes cada año.
Toda esta magia que sucede en las ligas inferiores del equipo Metropolitano, no es ninguna casualidad. Estas victorias y descubrimientos vienen gracias a un minucioso trabajo scouting que se da en las oficinas. Se hacen proyectos de investigación y seguimiento a lo largo y ancho del país para lograr encontrar a las mejores promesas.
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A través de estos estudios, se llegó a Pouye Cheikh Tidiane, un centrocampista senegalés estaba siendo una revelación de la categoría infantil del equipo asturiano Llano 2000, anotando 25 goles en 9 partidos. Naturalmente, el Sporting de Gijón y el Oviedo eran dos equipos que querían estaban al acecho para ficharlo.
Sin embargo, el Villarreal pisó el acelerador e hizo una oferta increíble por el joven y parecía tener todo arreglado para vestir la equipación amarilla. En medio de esta ‘casi’ transferencia, el Valencia hizo una oferta muy grande que le hizo cambiar de opinión al joven y su representante. Pero todavía faltaba una parte de la historia.
Gracias a un contacto en Asturias, los scouters del Colchonero se enteraron de la existencia de este jugador con una proyección brillante y se lo recomendaron al club. La inversión hecha por el equipo Metropolitano fue imposible de rechazar por el chico africano. Un final feliz para el rojiblanco.
29/02/2024
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