Por Juan Gomez
Joao Félix fue, al momento de su irrupción, una de las grandes promesas del fútbol luso. Tal fue así que el Atlético de Madrid no dudó en pagarle 120 millones de euros al Benfica en julio de 2019 para hacerse de sus servicios cuando contaba con apenas 19 años de edad. Fue una clara apuesta al futuro de un club que buscaba crecer para dar pelea en la Champions League y volver a alcanzar una final, como lo hizo en la edición 2015-16.
Sin embargo, a lo largo de estas cuatro temporadas, el Menino de Ouro no logró gravitar como se esperaba. Desde su arribo a la capital española fue suplente en numerosas ocasiones, y cuando le tocó ser titular no dio la talla suficiente. Esto le quitó una gran consideración por parte de Diego Simeone, que cada vez lo tiene más relegado. En la presente temporada, las referencias ofensivas del equipo son Antoine Griezmann y Álvaro Morata, y ante la lesión del español apareció Matheus Cunha. Sólo la falta de gol del brasileño le dio la oportunidad al de Viseu para salir de arranque ante Porto, y también decepcionó.
Diego Simeone, de ídolo a verdugo en el Atlético de Madrid
Porto no se olvidó del pasado de Félix y lo silbó durante todo el partido
Por otra parte, desde hace semanas se percibe al portugués enojado con el Cholo, y la suma de factores hacia pensar que era sólo cuestión de tiempo, y de que aparecieran ofertas, para que se marchara del club. Y pretendientes no le faltan: hace unas semanas el Colchonero rechazó 100 millones de euros del Bayern Múnich. Cabe recordar que la cláusula de rescisión es de 350 millones de euros.
Otro motivo por el que el ‘7’ rojiblanco quiere salir en busca de más minutos es porque está afectándole pensando en la Selección de Portugal. Allí prácticamente no existe para Fernando Santos. Un ejemplo claro es la Liga de Naciones, en la que apenas jugó los últimos dos minutos en la derrota por 0-1 ante España y, salvo imprevistos, se quedará fuera de la lista para el Mundial.
No obstante, hubo un cambio inesperado en el Atlético de Madrid que Félix no esperaba. Ante el cuestionamiento sobre la continuidad de Simeone, se podría abrir una posibilidad de que el jugador se quede. Con un nuevo técnico, tendría chances de hacer borrón y cuenta nueva para ser el líder del equipo, y poder relanzar su carrera, tanto en el Cívitas Metropolitano como en el seleccionado portugués. De no lograrlo, tendrá que salir por la puerta de atrás.
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