La provocación del futbolista de Bayern Leverkusen debería ser sancionada

Yannick Carrasco jugó un partido bárbaro ante Bayern Leverkusen. De hecho, el empate parcial lo marcó él con un remate de afuera del área tras una serie de toque de Ángel Correa con Antoine Griezmann. El mediocampista belga no dudó y con un potente disparo la clavó en la parte baja del palo derecho del arco, que defendió el finlandés Lukáš Hrádecký.

Pero, el análisis se produce luego de la ejecución del penal, que le permitió la posibilidad a Atlético de Madrid de seguir con vida en la Champions League. Carrasco decidió hacerse cargo del mismo ante el pedido de su compañero Joao Félix y lamentablemente no le fue bien porque lo detuvo el portero. Ahí, se produjo un hecho lamentable para el fútbol en general.

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El futbolista Mitchel Bakker, quien se encontraba en el área fue corriendo al lado de Carrasco con los brazos en alto celebrando que había errado y lo empezó a increpar con gritos para provocarlo. Por suerte, el belga totalmente decepcionado por lo que pasó no tuvo ninguna reacción al respecto, pero el árbitro Clement Turpin tendría que haberse dado cuenta de la situación.

En un momento así, no se deben permitir estas cosas en el campo de juego. Desde la dirigencia del club se encuentran muy dolidos y enfadados por la derrota y consideran que el jugador debería ser sancionado para que estas cosas no sigan ocurriendo en próximos encuentros. Se considera una medida anti deportiva y por sobre todas las cosas una falta de respeto.

Las declaraciones de Xavi Alonso sobre la jugada

Está claro que cada uno defiende lo suyo. El entrenador español de Bayern Leverkusen se mostró muy enfadado por el penal cobrado en contra de su equipo en el último segundo del partido y consideró que no se tenía que haber cobrado. “Creo que esas manos tan dudosas pocas veces se pitan y eso es lo que me molestó. Fue una acción después de un desvío”, indicó.