Las exigencias salariales de Carrasco agotaron a la dirigencia

En este mercado de pases del Atlético de Madrid no hay nada dicho y las sorpresas aparecen cada día, la dirigencia trabaja incesablemente para concretar los refuerzos, salidas o acuerdo salariales. Sin embargo, los futbolistas no ayudan y Cerezo está cada día más canoso que el anterior, los problemas parecen no terminar. 

Luego de un ida y vuelta eterno con Joao Félix y su representante Jorge Mendes, la dirigencia creyó que lo peor ya había pasado, pero justo en ese momento, comenzó la historia con Yannick Carrasco. El extremo izquierdo belga, que ya lleva varios años en el club, no estaba contento con su sueldo actual.

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Los directivos aceptaron su preocupación y le ofrecieron un aumento significativo, más específicamente, de un 25% de su sueldo actual. Cerezo, con su oferta inicial, estaba seguro de que el belga aceptaría. Pero Carrasco había hecho averiguaciones sobre sus compañeros del equipo que no le gustaron para nada.

Yannick y su representante se enteraron de que tanto Saul como Koke tenían un salario que iba más allá del aumento que los dirigentes le estaban ofreciendo, precisamente, el segundo más alto de todo el plantel. El belga rechazó la oferta y quiere el mismo sueldo que sus compañeros para continuar en el club.

Cerezo dice basta

Con las exigencias del carrilero izquierdo belga, la dirigencia llegó hasta su punto límite y decidió tasar a Carrasco, de modo que si llega una oferta lo dejarán ir. Sin embargo, su contrato se extiende hasta mediados del año que viene y la cláusula es de 40 millones de euros, un precio alto para un jugador de 29 años. Todo indica que el belga se quedará.