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No rindió nunca en el Atleti, ahora su equipo lo desprecia y lo quiere fuera

La tempranera arrogancia del jugador le ha pasado una factura muy alta.

Por Juan Gomez

La tempranera arrogancia del jugador le ha pasado una factura muy alta.
La tempranera arrogancia del jugador le ha pasado una factura muy alta.
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Atlético de Madrid está en la búsqueda de nuevos refuerzos para la siguiente campaña y poder levantar más de un título de los que estén a disposición a lo largo del curso. El club ya oficializó las dos primeras salidas, dando un poco de espera a la confirmación de las dos incorporaciones para la zaga defensiva, Caglar Soyuncu y Santiago Mouriño.


Los dos jugadores que salieron fueron Matthew Doherty y Sergio Reguilón, casualmente, los dos jugaban en el Tottenham antes de vestir de Rojiblanco. El irlandés lateral derecho solo disputó 12 minutos en los seis meses que estuvo en el club. Llegó como agente libre y se le hizo un contrato hasta junio, que ya llegó a su fin y no se le renovó.


El caso de Reguilón es un poco más complejo. Para entenderlo hay que remontarse hasta sus inicios en el futbol. En el año 2019, Real Madrid se despedía de Zidane y Solari le reemplazaba. El exjugador confió en Sergio para sustituir a Marcelo, que atravesaba por un mal momento, por lo que el español fue una gran alternativa en aquella campaña.


En su tiempo como Merengue, fue muy arrogante, creyendo que era el máximo ídolo Blanco, pero terminaría por marcharse al Sevilla por la puerta de atrás. Como andaluz, tampoco se logró asentar y se marchó al Tottenham de la Premier League, donde nunca encontró un ritmo de juego y siempre tuvo un desempeño demasiado bajo.

Muy joven y su carrera ya se acabó


Los Spurs decidieron enviarlo cedido al Atlético de Madrid, donde tuvo más lesiones que partidos, goles y asistencias totales. Su rendimiento generó que el Colchonero lo devuelva a la capital inglesa, pero desde Londres ya han confirmado que no contarán con él para la temporada que viene. Reguilón tiene apenas 26 y ya se puede considerar como uno de los fracasos más grandes del futbol español.


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